Gestión de instalaciones deportivas: La visión de Antonio Ortega

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La gestión del mantenimiento en instalaciones deportivas es un desafío tan complejo como apasionante. Antonio Ortega, Director de Mantenimiento en SEAE, comparte con nosotros más de 30 años de experiencia en un sector donde la diversidad técnica y la inmediatez en la resolución de incidencias son el pan de cada día. 

 

Un recorrido profesional dedicado al mantenimiento 

Antonio comenzó su trayectoria en el sector de la construcción, adquiriendo conocimientos clave sobre edificación y mantenimiento. Su experiencia lo llevó por empresas de fabricación, montaje y logística, hasta consolidarse en SEAE, donde ha dedicado las últimas tres décadas a optimizar la gestión en instalaciones deportivas. 

“La responsabilidad de mantener instalaciones técnicas dedicadas al confort de usuarios y público. Sobre todo, en instalaciones con piscinas y zonas de aguas, dónde el régimen de cumplimiento normativo en salubridad nos exige un mantenimiento y control exhaustivo. Por otro lado, un servicio público exige siempre la inmediatez en la resolución de averías o incidencias, no permitiendo demasiado tiempo para el estudio y la mejora de las propuestas de reparación.”, explica Antonio, destacando la particularidad del sector. 

 

Desafíos y aprendizajes 

Para Antonio, uno de los mayores retos del mantenimiento es la falta de reconocimiento de áreas como limpieza, conserjería y mantenimiento, fundamentales para el correcto funcionamiento de los centros. Además, menciona otros desafíos como la optimización de instalaciones, la eficiencia energética y la creación de plantillas de larga duración y confiables. 

Un ejemplo claro de la complejidad del sector fue la gestión de una instalación de cogeneración, en la que durante meses intentaron coordinar dos circuitos interdependientes. 

“Rerecuerdo la gestión de una instalación de cogeneración con la que tuvimos muchas incidencias y dónde pasamos meses intentando coordinar el funcionamiento de su circuito con el circuito correspondiente a la producción de calderas.  

Para solucionarlo hubo opiniones de todo tipo, tanto nuestras como de la empresa ESE que gestionaba la explotación de la cogeneración, porqué las dos partes pretendíamos preservar el funcionamiento coherente de ambas instalaciones, ya que de eso dependía el apartado económico del contrato y la facturación que nos emitían mensualmente. 

Técnicamente había muchas dudas del comportamiento de los circuitos, temperaturas de trabajo de ambos circuitos y rendimientos finales de cada una de las instalaciones.  

Finalmente, después de mucho estudio técnico, cambio de las calderas y otras consideraciones, pudimos llegar a un principio de acuerdo para un funcionamiento coherente y rentable para ambas partes, coincidiendo en la conexión de la cogeneración en el retorno de nuestro circuito de producción. Cabe resaltar que, aun así, nadie estaba muy convencido de su funcionabilidad y esa cogeneración acabó desmontándose, debido a los cambios regulatorios y los precios del mercado gasista, que imposibilitaron sostener ese proyecto por ambas partes. La sensación final fue de desgaste en la gestión y de no haber conseguido todos los objetivos previstos.” 

 

Innovación tecnológica en el mantenimiento 

La tecnología ha sido una pieza clave en la transformación del mantenimiento. Aunque Antonio valora el potencial de herramientas como los sistemas GMAO y la domótica, también señala los desafíos de su implementación. “No quiero decir que esté en contra de aplicaciones tecnológicas que nos ayuden a mejorar y optimizar el mantenimiento, pero sí pienso que la mayoría son complicadas y de difícil manejo.”  

“En SEAE trabajamos con diversos softwares que nos permiten un control flexible de los sistemas”, comenta, enfatizando la necesidad de adaptar las tecnologías a las realidades operativas. 

Antonio también destaca el valor de los sistemas de gestión asistida por ordenador, que suministran pautas de mantenimiento adaptadas a cada tipo de instalación. Sin embargo, advierte que el éxito de estas herramientas está condicionado por la predisposición y el tiempo disponible de los equipos para utilizarlas. 

 

Iniciativas de sostenibilidad 

Cuando hemos preguntado por iniciativas de sostenibilidad relacionadas con las operaciones de mantenimiento, Antonio nos ha contestado “hemos gestionado todo tipo de proyectos eficientes y sostenibles, como cogeneraciones, implantación de variadores de velocidad en motores, implantación de tecnología LED, recuperación eficiente de climatizadoras y deshumectadoras, sistemas de depuración eficiente, recuperación de aguas gises, así como implantación de mejora o renovación de otros sistemas de control y domótica. Algunos de estos con iniciativa e inversión propia y otros apoyando propuestas de los Ayuntamientos y otros clientes.” 

Además, destacada que es vital realizar un exhaustivo estudio de viabilidad de cualquier proyecto de sostenibilidad o eficiencia, previo a su validación y ejecución, evitando así la consecución indiscriminada de planteamientos que muchas veces no encajan con otros ya realizados o con las necesidades reales de los centros. “¡Sostenibilidad y eficiencia sí, pero con estudio y coherencia!” dice. 

 

Mirando hacia el futuro 

De cara al futuro, Antonio identifica varias tendencias clave en el sector, aunque comenta que será todo un reto para cumplirlas para las realidades operativas de las instalaciones. “Estas nuevas herramientas deberán estar al alcance de todos o se convertirán en una quimera difícil de alcanzar e implantar.” 

Entre ellas, destaca la integración de GMAO con sistemas de telegestión, la creación de espacios de trabajo comunes entre empresas y fabricantes, y la necesidad de formar a los mantenedores en un alto grado de polivalencia. 

 

Reflexiones finales 

Antonio Ortega nos deja con una reflexión sobre el mantenimiento en instalaciones deportivas: “Es un área esencial que, aunque no siempre visible, impacta directamente en la experiencia de los usuarios y en la sostenibilidad de los centros”.  

“No hay talento porque no se potencia”, afirma Antonio, subrayando la importancia de una formación profesional estructurada que prepare a los futuros mantenedores para gestionar tecnologías cada vez más sofisticadas. Su compromiso con la innovación y la formación de talento es un ejemplo inspirador para toda la industria. 

En Fracttal, valoramos la experiencia y la visión de profesionales como Antonio, quienes día a día trabajan para llevar el mantenimiento al siguiente nivel.