Cuando Steve Jobs vuelve a Apple en 1996, consigue una empresa al borde de la banca rota, con una línea de productos que no era coherente y con varios proyectos a medio hacer que no respetaban los valores de la compañía (el Newton es el caso más emblemático).
Su solución fue volver a las raíces de Apple, usar la integración de extremo a extremo para brindar al cliente una experiencia única y con el mensaje "Think Different" acercarse a todas las personas que querían lograr más con sus computadoras. En 1998 se hace el lanzamiento del primer iMac, con sus superficies transparentes y aspecto amigable e interfaz de usuario simplificada, con la finalidad de que las personas pudieran sentirse tranquilas y seguras en un ambiente totalmente nuevo como lo era internet en ese momento. El éxito fue rotundo y dio pie a una nueva etapa en Apple que la llevó a convertirse en la empresa más valiosa del mundo unos 20 años después.
En cierta manera, Apple siempre ha sido una inspiración para Fracttal. Desde la obsesión por productos de alta calidad y de fácil uso, la atención a la experiencia del cliente o la importancia del diseño, han sido parte del legado que podemos tomar de los gigantes de generaciones pasadas. A largo plazo, nuestra meta es lograr una experiencia integrada para la gestión de mantenimiento. Nuestro propósito es transformar la manera en la que se gestiona el mantenimiento para lograr un mundo más sustentable, eficiente y seguro. Entendemos que la tecnología es apenas una herramienta para lograrlo, por lo que, así como es de importante que sepamos en detalle las nuevas innovaciones, nuestro trabajo es tomar lo que necesitemos y poder aplicarlo como parte de una solución.
Persiguiendo nuestro propósito vemos que el Gerente de Mantenimiento de hoy se enfrenta a un reto titánico. Recibe información de diferentes fuentes, algunas de ellas aún sin digitalizar. Organizar este proceso consume gran parte de sus horas laborales e incluso se extiende fuera de la jornada con frecuencia. Con esto en mente, estamos enfocados en lograr organizar ese flujo constante de datos, no solo en cuanto a la gestión se refiere, sino involucrando directamente a los activos con Fracttal X, a los técnicos y participantes de la ejecución de mantenimiento con Fracttal One e incluso ayudando a anticipar problemas con Predictto.
Un ejemplo práctico de la integración de extremo a extremo con Fracttal es en una planta donde se tienen sensores de vibración conectados a un dispositivo Fracttal X, midiendo un motor de operación crítica. Esos datos son enviados a nuestras bases de datos o "Industrial Hub", desde donde alimenta a Fracttal One para mantenimiento basado en condición y a Predictto para mantenimiento predictivo. En Predictto esa información es usada para construir modelos dinámicos auto-entrenados, supervisados por IA (Inteligencia Artificial), que permiten anticipar cualquier falla futura.
Con esta información se alimenta un medidor dentro de Fracttal One y al superar un umbral de tolerancia de riesgo, automáticamente se emiten las tareas pendientes y con el Planificador Virtual se asigna la órden de trabajo para que se haga una inspección profunda del activo y se corrija la causa raíz antes de que aparezca la falla.
Todo esto era imposible de realizar hace algunos años, pero combinando IoT, computación en la nube, teléfonos inteligentes e IA, logramos tener una integración de extremo a extremo que realmente impacta el trabajo de las personas y que puede mejorar no solo la capacidad de los activos de aportar valor, sino en general de la efectividad global de la empresa y su equipo de trabajo.
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