El mantenimiento y la eficiencia energética

”Escuchar la versión de audio”
6:42

El objetivo del mantenimiento es aumentar la confiabilidad de los equipos, es decir, reducir las fallas que generan interrupciones no programadas. En este sentido, es fundamental entender que desde la perspectiva del mantenimiento industrial una falla es un evento que causa un problema funcional en el proceso productivo. 

Por tanto, cualquier incremento del consumo de energía, no se considera una falla, sino un coste oculto de un mantenimiento deficiente. De cualquier forma, la eficiencia energética es fundamental para la rentabilidad de la empresa y depende del diseño, operación y mantenimiento de los equipos. 

Una mala operación tiene consecuencias negativas en el consumo de energía. En definitiva, aumentar la eficiencia energética significa aprovechar mejor las fuentes de energía para conseguir realizar el mismo trabajo con un menor consumo.

 

 

La eficiencia energética y la sostenibilidad 

La eficiencia energética y la sostenibilidad son dos conceptos ligados entre sí. El aumento progresivo del coste de las fuentes de energía (tanto de combustibles como de electricidad), el aumento de la demanda y las consecuencias medioambientales de su uso están determinando la necesidad de la sostenibilidad en los procesos productivos.

El primer paso para conseguirlo es la monitorización energética. La recogida y gestión de datos sobre los hábitos de consumo permite identificar oportunidades de ahorro, establecer acciones de mejora y ver la evolución de las medidas implantadas.

Una vez que tengamos esta información, debe desarrollarse una estrategia de mantenimiento inteligente que se adapte a los diferentes equipos, instalaciones y características de la empresa. Entre los diferentes procesos que afectan al consumo de energía destacan la climatización, la iluminación y los equipos industriales.

La climatización puede alcanzar el 60 % del total del consumo en el sector servicios, por lo que elegir un sistema eficiente significa una reducción significativa del mismo. El primer paso, es elegir los equipos adecuados como los sistemas VAV y VRV, las bombas de calor centralizadas, las calderas de condensación y las de baja temperatura.

El segundo paso consiste en realizar mantenimiento adecuado de estas instalaciones para reducir el consumo. El correcto aislamiento térmico del edificio y del sistema de tuberías de distribución y una buena sectorización de espacios es fundamental para conseguir regular la temperatura según los usos y periodos de ocupación.

Por su parte, la iluminación es otro aspecto que influye de forma determinante en el consumo, ya que  puede alcanzar el 50 % de la factura eléctrica en locales comerciales. Una buena planificación debe determinar los niveles de iluminación correctos, el tipo de lámparas y bombillas, así como su disposición.

Otras medidas que deben tenerse en cuenta son la zonificación, el análisis de los horarios de uso, la aportación de luz natural, el empleo de regulación de intensidad y la detección de presencia y movimiento.

Ya en la industria, el funcionamiento de los equipos o máquinas puede llegar al 60 % en la factura de las empresas de producción. En términos globales, supone el 25 % del consumo eléctrico en España. Para reducir el consumo es fundamental el uso de motores de alta eficiencia. Además, el uso de variadores de velocidad puede ser muy beneficioso, sobre todo en aplicaciones de bombeo, ventilación y compresión.

 

Factores externos que afectan a la eficiencia energética

Pero el consumo de energía no solo se ve afectado por factores controlables como los anteriores. Existen una serie de factores externos que no pueden ser controlados directamente. Estos pueden ser ambientales, tecnológicos, sociales, económicos, etc. Si bien las personas y empresas están sujetas a su impacto, se pueden desarrollar planes estratégicos para reducir sus efectos.

En la actualidad, estamos asistiendo a un claro ejemplo de cómo una variable externa puede tener consecuencias directas en la eficiencia energética. El conflicto bélico entre Rusia y Ucrania ha puesto en peligro el suministro de gas mundial. Esta incertidumbre afecta a las operaciones de todos los sectores de la economía e incluso a los hogares de la población.

 

Nueva llamada a la acción

 

El papel del plan de mantenimiento en el sector energético

El sector energético incluye todas las actividades primarias, secundarias y terciarias vinculadas con la producción, el transporte y la comercialización de productos energéticos como el petróleo, el gas natural o la electricidad. Toda la economía, e incluso la sociedad, dependen de los productos energéticos, por lo que gestionar una adecuada planificación de mantenimiento es uno de los principales desafíos actuales.

Para poder implementar un sistema de gestión energética, es necesario establecer indicadores que proporcionen una mayor visibilidad y control sobre el consumo de energía. Debe establecerse un plan dónde se recoja qué se quiere medir, cómo y con qué frecuencia.

Muchas de las tareas que se realizan durante el mantenimiento favorecen la eficiencia energética. Las rutinas de limpieza, inspección, reparación, etc., inciden en el funcionamiento de los equipos y, en consecuencia, en el consumo de energía. Específicamente, en el sector energético existen diversos riesgos que deben contemplarse en el plan de mantenimiento. En primer lugar, hay que supervisar los generadores que poseen la mayoría de empresas de este ámbito, por lo que es esencial poseer un contrato de mantenimiento con los proveedores para amortizar el riesgo.

Además, deben planificarse las inspecciones programadas de mantenimiento en un margen de 3 años. Este plazo puede ser flexible, pero nunca puede representar un riesgo ni para la maquinaria, ni para la producción.

Las empresas cada vez buscan más la eficiencia energética para demostrar su conciencia con el medioambiente y a la vez conseguir un mayor ahorro. Fracttal mantiene tu empresa a máxima producción. Con nuestra plataforma de mantenimiento inteligente para empresas de energía gestionarás todos tus recursos, activos y equipos desde un único lugar. Además, es esencial para el sector energético donde hay activos altamente costosos y con problemas de suministro de piezas.

El mantenimiento 5.0 no es algo del futuro, sino del presente. Cumple los mantenimientos preventivos establecidos por la ley e invierte en seguridad con Fracttal.