Tractores, sembradoras o abonadoras son solo algunos de los activos indispensables para las faenas relacionadas con el agro, los cuales constituyen parte importante de la actividad productiva. En ese sentido, la mantención de maquinaria agrícola adquiere un carácter estratégico en la tarea de dar continuidad a las operaciones e incrementar la rentabilidad del negocio.
¿Por qué optar por mantenimiento preventivo en maquinaria agrícola?
El uso de maquinaria agrícola es indispensable para que las empresas del sector puedan llevar a cabo sus procesos de manera ordenada y con el mejor rendimiento posible. Así, por ejemplo, es posible sembrar hectáreas en cosa de minutos y agilizar las cosechas, mejorando los tiempos y la productividad en general.
Al usar mantenimiento preventivo es posible anticipar fallas en vez de solamente reaccionar a ellas cuando provoquen una urgencia. Así, mediante inspecciones sistemáticas y revisiones rutinarias, se garantizaría el rendimiento de todos nuestros activos.
Al respecto, este tipo de estrategia de mantención de maquinaria agrícola es determinante para evitar problemas como:
1. Derroche de combustible: La suciedad acumulada en inyectores y mediocre regulación de la bomba de combustible, desperfectos prevenibles con detección temprana y correcto mantenimiento, pueden incrementar 25% el consumo de un tractor.
2. Fallas en motores: Se estima que la producción agrícola tendrá que aumentar un 70% para 2050, según el Banco Mundial. Esto, aunque pueda traducirse en mayores oportunidades de negocios para los productores, también conlleva un mayor desgaste de los activos productivos. Las posibilidades de rotura de correas, sobrecalentamiento y degradación de aceite refrigerante se incrementan, por lo que es necesario anticiparse a estos eventos para evitar un daño mayor en las maquinarias.
3. Averías en los frenos: Son frecuentes las roturas de bobinas en el campo magnético, así como el desgaste del disco para los frenos. Según el manual de la Asociación Chilena de Seguridad, es prioritario lubricar frecuentemente los puntos de engrase de la dirección en los frenos. Si se prioriza su mantención hasta después de que se perciben fallas graves, para entonces deberán hacerse reparaciones complejas en vez de simples mantenimientos. Por eso, para asegurar el bienestar de colaboradores y la efectividad de la operación, debemos monitorear activamente el uso de maquinaria agrícola para así optimizar las operaciones y los gastos asociados.
Costes de una estrategia ineficaz en la producción agrícola
Implementar una correcta estrategia de mantenimiento preventivo en maquinaria agrícola deriva en un mejor aprovechamiento de los recursos al evitar costos asociados a:
- Tiempos de inactividad. Una vez que la falla se presenta, no queda más que paralizar el activo para proceder a su reparación, lo que se traduce en pérdidas asociadas a tiempos muertos.
- Compras innecesarias de pieza o maquinaria. No dar mantención a tiempo generará compras no contempladas de piezas esenciales para la maquinaria. Además, si nuestro inventario no refleja correctamente el número y tipo de piezas, compraremos de más y derrocharemos recursos.
- Pérdida de cosechas. Aunado a la crisis hídrica que afecta al país, de la cual se proyectan pérdidas de hasta 20% en la productividad de los cultivos solo en la región Metropolitana, tener parada la maquinaria por reparaciones imprevistas puede derivar en pérdida de cosechas y, con ello, del retorno de las inversiones.
Fracttal One: el software GMAO líder del mercado
En línea con lo anterior, ¿cómo conseguir una visión 360º de los activos agrícolas y su rendimiento en tiempo real? La respuesta está en un software GMAO.
Fracttal One es un software de gestión de mantenimiento GMAO/CMMS que, gracias a la ayuda de sensores IoT e Inteligencia Artificial, es posible recopilar datos en tiempo real y procesarlos para mejorar el rendimiento y ciclo de vida de tus activos.
En Fracttal entendemos las necesidades de las empresas que, como la tuya, necesitan optimizar sus procesos agrícolas con miras a incrementar la productividad, extender la vida útil de los activos y, con ello, optimizar los recursos, incrementando la rentabilidad del negocio.