Por ejemplo, durante el último año fiscal, se estimó que los costos de mantenimiento de la organización fueron:
- Mano de obra: $500,000
- Partes y materiales: $200,000
- Servicios subcontratados: $100,000
- Software de mantenimiento: $50,000
Entonces:
Costo Total de Mantenimiento = $500,000 (Mano de obra) + $200,000 (Partes y materiales) + $100,000 (Servicios subcontratados) + $50,000 (Software de mantenimiento) = $850,000
Paso 2: Determina los Ingresos Totales para el mismo período.
Esta es la cantidad total de dinero que la empresa obtuvo de sus operaciones antes de restar los gastos.
Así, podemos decir que los Ingresos Totales durante el último año fiscal fueron $5,000,000.
Paso 3: Utiliza la fórmula para calcular el CMF
- CMF = (Costo Total de Mantenimiento / Ingresos Totales) x 100%
- CMF = ($850,000 / $5,000,000) x 100% = 17%
Esto significa que el 17% de los ingresos totales de tu compañía se gastan en operaciones de mantenimiento.
Al igual que cualquier indicador financiero, lo que constituye un CMF bueno o malo puede variar mucho dependiendo de la industria, el modelo de negocio específico y otros factores.
Es importante comparar este indicador con otras empresas del mismo segmento. Hay actores que consideran que un CMV del 5% es óptimo y está alineado con las expectativas del modelo de mantenimiento de clase mundial.
Implicaciones del CMF en la Gestión de Mantenimiento
El CMF puede tener implicaciones significativas para tu estrategia de gestión de mantenimiento:
- Eficiencia: Un CMF alto puede indicar ineficiencias en tus procesos de mantenimiento, sugiriendo que necesitas encontrar formas de reducir los costos de mantenimiento sin afectar la confiabilidad de tu equipo.
- Mantenimiento Preventivo: También podría sugerir que necesitas cambiar hacia un mantenimiento más preventivo, que a menudo puede ser menos costoso a largo plazo en comparación con el mantenimiento reactivo.
- Reemplazo de Equipos: Si tu CMF está aumentando con el tiempo, podría indicar que tu equipo está envejeciendo y requiere más mantenimiento, sugiriendo que podría ser el momento de considerar reemplazar algunos equipos.
- Presupuesto: El CMF también es útil para fines de presupuesto, ya que puede darte un punto de referencia de qué porción de tus ingresos deberías esperar gastar en mantenimiento.
En conclusión, el Costo de Mantenimiento en Facturación (CMF) es un indicador crucial para cualquier negocio donde el mantenimiento sea un costo significativo. Proporciona una imagen clara de la proporción de ingresos que se gastan en el mantenimiento de equipos e instalaciones.
Al monitorear y gestionar esta proporción, las empresas pueden tomar decisiones más informadas sobre sus estrategias de mantenimiento, lo que potencialmente puede llevar a ahorros en costos y operaciones más eficientes. Sin embargo, al igual que todos los indicadores, el CMF debe usarse en conjunto con otras métricas para proporcionar una visión holística del rendimiento del negocio.