Costo por kilómetro (CPK) en flotas: aprende a calcularlo

Si gestionas una flota de vehículos, seguro que alguna vez te preguntaste: ¿cuánto me cuesta realmente cada kilómetro recorrido? Acá es donde entra el Costo por Kilómetro (CPK), un indicador importante para optimizar gastos. Pero, ¿cómo se calcula? ¿Cuáles son sus factores? Y lo más importante: ¿cómo lo reducimos sin afectar la operación? 

¿Qué es el CPK y por qué es tan importante?  

El CPK es el costo total que implica recorrer un kilómetro con un vehículo de tu flota. Es como el precio por kilómetro que pagas cada vez que un camión, auto o motocicleta se mueve. Saberlo te ayuda a:

  • Determinar si tus costos están bajo control o necesitas optimizarlos.

  • Comparar la eficiencia de distintos vehículos o rutas.

  • Establecer precios adecuados si ofreces servicios de transporte, entregas o logística.

  • Tomar decisiones sobre mantenimiento, combustible y renovación de la flota.

¿Cómo se calcula el CPK?

Calcular el CPK es más fácil de lo que parece. Solo necesitas dos datos:

  • Costo total del vehículo en un período (mensual, anual, etc.)

  • Kilómetros recorridos en ese mismo período.

La fórmula es:

CPK = Costo total / Kilómetros recorridos

Ejemplo: si un camión te cuesta $500.000 al año (sumando todos sus gastos) y recorre 100.000 km, su CPK sería $5/km.

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Factores que influyen en el CPK

¿Y qué entra en ese "costo total"? Acá están los gastos clave:

  • Combustible (uno de los mayores costos).

  • Mantenimiento (preventivo y correctivo).

  • Neumáticos (se desgastan con cada kilómetro).

  • Seguros y licencias (obligatorios y variables según la flota).

  • Depreciación (tu vehículo pierde valor con el tiempo, incluso si no lo usas).

  • Costos operativos (sueldos de choferes, peajes, estacionamiento, etc.).

5 estrategias para reducir tu CPK

Saber tu CPK es importante, pero lo mejor es tomar acciones para reducirlo. Acá van cinco pasos para reducir costos sin afectar el rendimiento:

Optimiza rutas y evita recorridos innecesarios: Usa software de gestión de flotas para planificar rutas eficientes y reducir trayectos en vacío, aprovechando cada viaje al máximo.

Mejora hábitos de conducción: Capacita a los conductores para reducir frenadas bruscas y aceleraciones innecesarias. Usa telemetría para monitorear y corregir malos hábitos.

Haz mantenimiento preventivo, no reactivo: Un vehículo con mantenimiento al día consume menos combustible y podrá tener un ciclo de vida elevado. Aplica un plan de mantenimiento preventivo con herramientas digitales.

Controla el consumo de combustible: Elige combustibles eficientes y analiza el rendimiento de cada unidad. Considera opciones híbridas o eléctricas si tu operación lo permite.

Evalúa cuándo renovar la flota: Un vehículo con muchos años de operación puede tener un mantenimiento más elevado que uno nuevo. Compara el costo de mantener vs. renovar y toma la mejor decisión.

¿Listo para optimizar tu flota?

Calcular y reducir el CPK no es una opción, es una necesidad si querés maximizar rentabilidad y evitar gastos innecesarios en la operación de tu flota de vehículos.

Si ya estás buscando esto, usa la siguiente calculadora y descubre cuál es el costo por kilómetro recorrido para cada uno de los vehículos de tu flota.

Caso de éxito

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"Por fin contamos con controles adecuados. Toda la documentación se genera con el registro de las personas involucradas en las actividades. Esto aporta una mayor fiabilidad al proceso."

Marcelo Silva
Gestor de PCM