Maximizar la productividad en fábrica depende, en gran medida, de identificar y reducir las seis principales pérdidas que impactan el OEE (OverallEquipmentEffectiveness), un indicador clave para evaluar el rendimiento en operaciones industriales. Estas pérdidas incluyen tiempos de inactividad inesperados, problemas de calidad y escasez de recursos, y representan obstáculos que disminuyen notablemente la eficiencia y rentabilidad de los procesos productivos.
Cada tipo de pérdida tiene causas y soluciones específicas que requieren un análisis detallado para implementar mejoras eficaces. En este artículo, exploraremos estas seis pérdidas, explicando su impacto en el rendimiento de los equipos y en la producción, junto con estrategias para reducir su efecto.
Pérdida 1 – Tiempos de inactividad por fallas inesperadas
Son períodos de tiempo en los cuales los equipos, sistemas o líneas de producción se detienen debido a fallas repentinas, que a menudo son causadas por averías mecánicas, fallas eléctricas, errores de software o incluso problemas operativos que afectan el funcionamiento de la planta.
Impacto en la producción
Reducción en la eficiencia: Tiempo durante el cual la producción se detiene, representando una pérdida directa de capacidad productiva.
Costos adicionales: Las reparaciones, reorganización de los recursos y la reprogramación de las actividades generan costos no planificados que afectan el presupuesto.
Retrasos en los plazos de entrega: Las fallas inesperadas pueden interferir con el cumplimiento de los plazos establecidos para los clientes, afectando la satisfacción y confianza en la empresa.
Causas comunes
Desgaste de componentes críticos: La falta de mantenimiento preventivo adecuado puede provocar la falla de piezas clave en el proceso productivo.
Condiciones ambientales adversas: Factores como la humedad, temperatura excesiva o polvo pueden contribuir al desgaste prematuro o mal funcionamiento de equipos.
Errores humanos: La operación incorrecta o la falta de capacitación adecuada pueden generar la reducción de la vida útil de componentes o equipos.
Estrategias para mitigar esta pérdida
Implementar un sistema de gestión de mantenimiento preventivo (CMMS/GMAO) para planificar y programar tareas de mantenimiento de forma ordenada.
Usar tecnologías predictivas como el monitoreo remoto con sensores para identificar posibles fallas antes de que ocurran.
Capacitación constante del personal para garantizar que se sigan procedimientos adecuados y se minimicen los errores operativos.
Pérdida 2 – Tiempos de inactividad en configuración y ajustes de equipos
Se refiere al tiempo necesario para preparar, ajustar o calibrar los equipos antes de que comiencen a operar. Este tiempo, aunque necesario para garantizar el funcionamiento adecuado de los equipos, puede representar una pérdida significativa de productividad si no se gestiona de manera eficiente.
Impacto en la producción
Reducción de la capacidad productiva: Cuanto más tiempo se invierte en la preparación de los equipos, menor será el tiempo disponible para la producción efectiva.
Inestabilidad en la producción: Los ajustes mal realizados o las configuraciones incorrectas pueden generar fallas en el proceso, afectando la calidad.
Causas comunes
Falta de estandarización en los procesos de configuración: Si los procedimientos de ajuste no están bien definidos o estandarizados, puede generar ineficiencias y demoras innecesarias.
Capacitación insuficiente: Si el personal no está adecuadamente entrenado, los tiempos de ajuste pueden aumentar debido a errores o falta de experiencia.
Cambio frecuente de producción: En líneas de producción que fabrican productos diferentes, los tiempos de configuración pueden ser más largos debido a la necesidad de ajustar los equipos constantemente.
Estrategias para mitigar esta pérdida
Crear protocolos claros y detallados para la configuración de cada equipo, para reducir la variabilidad en el tiempo invertido en cada ajuste.
Implementación de equipos de cambio rápido (SMED) o Single-Minute Exchange of Die, que busca reducir el tiempo necesario para cambiar o ajustar equipos en una fracción del tiempo habitual.
Pérdida 3 – Tiempos de inactividad por falla en la cadena de suministros
Ocurren cuando no se tienen a tiempo los materiales o productos necesarios para mantener la producción en marcha, o cuando la calidad de los materiales recibidos no cumple con los estándares requeridos. Esto interrumpe el flujo de trabajo, generando ineficiencias que afectan la calidad final de los productos.
Impacto en la producción
Paradas no planificadas: La falta de materiales o insumos críticos puede llevar a paradas inesperadas en la producción, afectando tanto la eficiencia como los plazos de entrega.
Costos adicionales: La necesidad de acelerar el pedido de materiales, realizar compras de emergencia o cambiar de proveedor puede generar costos más altos que pueden romper techos presupuestarios.
Variabilidad en la calidad del producto final: Cuando los insumos son de mala calidad o no cumplen con las especificaciones, pueden producirse defectos que afecten la calidad del producto final, generando retrabajos o rechazos.
Causas comunes
Falta de previsión en el inventario: Si no se realiza un control adecuado de los niveles de inventario, es fácil que se presenten desabastecimientos que interrumpan la producción.
Dependencia de un único proveedor o pocos proveedores: Cuando la cadena de suministro depende de un número limitado de proveedores, cualquier problema con estos puede afectar la disponibilidad de materiales.
Calidad inconsistente de los materiales: Los problemas de calidad en los insumos recibidos pueden generar rechazo de materiales y la necesidad de buscar alternativas a último momento, lo que retrasa la producción.
Estrategias para mitigar esta pérdida
Diversificación de proveedores: Contar con múltiples proveedores para cada insumo clave ayuda a reducir el riesgo de interrupciones en la cadena de suministro.
Gestión de inventarios basada en demanda: Implementar sistemas de gestión de inventarios que optimicen los niveles de existencias y prevengan el desabastecimiento. Muchos vienen como módulos en sistemas de gestión de mantenimiento.
Control de calidad de los insumos: Establecer procesos de inspección rigurosos para garantizar que los materiales recibidos cumplen con las especificaciones necesarias antes de ser utilizados en la producción.
Pérdida 4 – Tiempos de inactividad por escasez de mano de obra
Se refiere a la falta de personal suficiente o adecuado para ejecutar los trabajos necesarios en el proceso productivo. Esto puede ocurrir por diversas razones, como problemas de contratación, falta de capacitación, absentismo laboral o alta rotación de empleados.
Impacto en la producción
Paradas o ralentización de la producción: La falta de personal clave puede llevar a que se detengan o ralenticen las líneas de producción, afectando la capacidad total de la planta.
Sobrecarga para el personal existente: Los empleados disponibles pueden verse sobrecargados de trabajo, lo que aumenta el estrés, reduce la productividad y puede llevar a más errores o fallas en los procesos.
Aumento de los costos operativos: Si es necesario contratar personal temporal o realizar horas extras, los costos laborales aumentarán, afectando la rentabilidad.
Causas comunes
Escasez de habilidades específicas: La falta de personal con habilidades técnicas o experiencia en áreas clave de producción puede generar vacantes difíciles de cubrir.
Alta rotación de personal: Si la empresa enfrenta una rotación constante de trabajadores, la capacitación de nuevos empleados requiere tiempo, por lo que pueden demorar en adaptarse al funcionamiento de equipos y procesos.
Estrategias para mitigar esta pérdida
Mejorar la contratación y retención de personal, estableciendo programas atractivos de contratación y beneficios que fomenten la estabilidad laboral y reduzcan la rotación.
Capacitar continuamente, ofreciendo formación continua para mejorar las habilidades del personal y facilitar la cobertura de vacantes con empleados existentes.
Pérdida 5 – Tiempos por ralentización del proceso o baja eficiencia del equipo
Ocurre cuando los equipos no operan a su capacidad óptima. Esto significa que los tiempos de ciclo de producción son más largos de lo esperado, o que los equipos están funcionando por debajo de su rendimiento potencial. Esta pérdida es muy común en entornos de producción, y se debe a diversos factores relacionados con el estado, el uso y el mantenimiento de los equipos.
Impacto en la producción
Aumento de los tiempos de ciclo: La ralentización de los equipos aumenta el tiempo necesario para completar un ciclo de producción, lo que retrasa el ritmo de la planta y afecta los plazos de entrega.
Incremento de costos operativos: Los equipos que funcionan ineficientemente a menudo requieren más energía y más recursos para producir la misma cantidad de productos.
Reducción de la calidad: Un rendimiento bajo o ineficiente también puede generar productos defectuosos o fuera de especificación, aumentando la tasa de retrabajos y disminuyendo la calidad global de la producción.
Causas comunes
Falta de mantenimiento preventivo: La falta de mantenimiento puede provocar fallas menores o una reducción gradual de la eficiencia.
Ajustes inadecuados o mal uso de los equipos: Esto puede hacer que los equipos funcionen a una velocidad inferior o con una capacidad menor a la que están diseñados.
Obsolescencia tecnológica: Los equipos que no se actualizan tecnológicamente pueden ser menos eficientes que los modelos más nuevos, provocando una disminución en la competitividad y capacidad productiva.
Estrategias para mitigar esta pérdida
Realizar mantenimientos regulares para mantener los equipos en buen estado, evitando fallas inesperadas y así, garantizar su funcionamiento óptimo.
Asegurarse de que los equipos estén configurados correctamente y ajustados para operar a su máxima capacidad.
Implementar tecnologías de monitoreo en tiempo real, como los sistemasMES (Manufacturing Execution System), para identificar de manera inmediata cualquier disminución en la eficiencia de los equipos, para tomar acciones correctivas de manera ágil y minimizar el impacto en la producción.
Pérdida 6 – Defectos en productos y control de calidad insuficiente
Son pérdidas que ocurren cuando los productos fabricados no cumplen con los estándares establecidos, generando la necesidad de retrabajos, rechazos o desperdicio de materiales. Esto no solo afecta la productividad, sino también la eficiencia global del equipo y el rendimiento operativo.
Impacto en la producción
Desperdicio de materiales: Los productos defectuosos implican un mayor consumo de materiales, aumentando los costos de producción y reduciendo la rentabilidad.
Retrabajos y reparaciones: El tiempo invertido en corregir los defectos, ya sea en la línea de producción o en procesos posteriores, interrumpe el flujo de trabajo y disminuye la capacidad de cumplir con los plazos de entrega.
Satisfacción del cliente comprometida: Si los productos defectuosos llegan al cliente final, la reputación de la empresa puede verse afectada, y los costos asociados a devoluciones o reclamaciones aumentarán.
Causas comunes
Falta de estandarización en los procesos de calidad: Si no existen procedimientos claros y estándares para el control de calidad en cada etapa del proceso de producción, los defectos pueden pasar desapercibidos hasta etapas posteriores.
Deficiencias en la formación del personal: La falta de capacitación adecuada en los estándares de calidad puede generar errores durante el proceso de fabricación, contribuyendo a la producción de artículos defectuosos.
Condiciones de trabajo inadecuadas: Factores como el ambiente de trabajo, la fatiga de los empleados o la falta de herramientas adecuadas pueden aumentar la probabilidad de errores y defectos en los productos.
Estrategias para mitigar esta pérdida
Usar tecnologías de monitoreo y sistemas automáticos de inspección para detectar defectos inmediatamente durante el proceso de producción.
Asegurarse de que todos los operadores y trabajadores de la línea de producción estén bien entrenados en los procedimientos de control de calidad y en la identificación temprana de defectos.
Fomentar una cultura de mejora continua mediante el uso de metodologías como Six Sigma o Kaizen, para reducir significativamente los defectos en el proceso de producción.
“Céntrate en analizar las pérdidas en tus procesos y no en la puntuación del OEE”
Cada pérdida impacta en uno de los tres componentes críticos del OEE: disponibilidad, rendimiento y calidad. Estas pérdidas abarcan tiempos de inactividad inesperados, procesos de ajuste y calibración, problemas en la cadena de suministro, escasez de mano de obra, ralentización de procesos, y defectos en la producción.
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