De la capacidad para gestionar los propios activos generando valor, depende el éxito y la supervivencia de cualquier organización moderna. En ello radica precisamente la importancia de la Norma ISO 55.000, que genera una estructura genérica sobre la que cada organización debe elaborar su propio sistema para la gestión de activos.
Antecedente histórico de la Norma ISO 55.000
La Norma ISO 55.000, podría considerarse como la evolución natural de las especificaciones PAS 55 (Publicly Available Specification 55).
Estas especificaciones, diseñadas y publicadas en 2004 por el Instituto Británico de Normalización o British Standards Institute (BSI), conjuntamente con el Instituto para la Gestión de Activos o Institute of Asset Management (IAM), pasaron rápidamente de ser el primer intento de normalización para el diseño de un sistema organizacional de gestión de activos físicos, a ser una norma ampliamente validada.
Su exitosa aplicación en las más diversas organizaciones, motivó la integración de un grupo de 50 organizaciones, pertenecientes a 15 sectores industriales de 10 países diferentes, cuyo objetivo era diseñar una versión actualizada que sería conocida más tarde como PAS 55: 2008.
Poco tiempo pasaría, y en el año 2009, el mismo BSI, con el apoyo del IAM, convocaría la integración del comité de proyecto dedicado a diseñar un estándar internacional. Esta nueva normativa ampliada, debería integrar el trabajo adelantado por la PAS 55 y la PAS 55:2008 a los aportes y observaciones provenientes de organizaciones, sectores y sociedades dedicadas al estudio y la práctica de la gestión de activos en todo el mundo.
Es así como en enero de 2014, y publicada por la Organización Internacional de Normalización, nace la Norma ISO 55.000.
¿Qué es la Norma ISO 55.000?
La Norma ISO 55.000, es una compilación de prácticas comunes, que sirven como parámetros generales para conducir la gestión de la más amplia esfera de activos, sin reparar en el tipo de organización o cultura.
Partiendo de una visión amplia de la gestión de activos, establece las generalidades sobre las que debe diseñarse, establecerse, implementarse, mantenerse y mejorarse el sistema de gestión de mantenimiento de activos de cada organización.
Aunque se le conoce comúnmente como la Norma ISO 55.000, esta hace referencia a tres capítulos:
- ISO 55.000 - Gestión de activos - visión general, principios y terminología: que ofrece una visión general sobre la gestión de activos y los sistemas de gestión de activos, además de determinar su público objetivo, los beneficios y alcances de su aplicación, las bases teóricas y el glosario que sirve de preámbulo al iniciar el diseño del sistema de gestión de activos.
- ISO 55.001 - Gestión de activos - sistemas de gestión - requerimiento: que especifica los requisitos de todo sistema de gestión de activos, independientemente del tipo de activos u organización.
- ISO 55.002 - Gestión de activos - sistemas de gestión - lineamientos para la aplicación: que proporciona directrices sobre el diseño y operación de un sistema de gestión de activos.
Las organizaciones son entidades complejas, el alcance de sus objetivos depende de la consideración de una multiplicidad de elementos y factores que se entrecruzan, y de cuya simbiosis depende su capacidad de generar valor, tanto como su éxito.
La Norma ISO 55.000 resulta del análisis de cada uno de estos factores, y de la estandarización de los procedimientos a tener en cuenta, al momento de diseñar sistemas de gestión de activos centrados en equilibrar los costos financieros, ambientales y sociales, y los riesgos, la calidad de servicio y el desempeño relativo a los activos.
¿Qué es un sistema de gestión de mantenimiento de activos?
La gestión de mantenimiento o CMMS, por sus siglas en ingles, Computerized Maintenance Management System, es el conjunto de actividades coordinadas por cada organización con la finalidad de velar por el valor de los activos. En cambio, un sistema de gestión de activos, es un conjunto lógico de políticas, planes, procesos de negocios y sistemas de información que se integran, interactuando entre sí, para garantizar la generación del valor de los activos mediante la ejecución sistemática de su gestión.
Estas herramientas, diseñadas por y a la medida de la organización, constituyen las directrices para desarrollar, coordinar y controlar los esfuerzos concretos, enfocados en potenciar la máxima utilidad y valor productivos de los activos durante su vida útil.
Este tipo de gestión, se basa fundamentalmente en el manejo de información precisa sobre los activos. Esta, es el insumo esencial para poner en marcha cualquier sistema de gestión de activos. De allí, que surja la necesidad de implementar sistemas computarizados de gestión de activos y mantenimiento, que faciliten la recolección, organización, gestión, análisis y utilización de los datos para equilibrar su costo, riesgo y desempeño.
Fracttal One: el software de gestión de mantenimiento de activos que facilita la implementación del sistema.
Tal y como lo contempla la Norma ISO 55.000, la gestión de los activos es un proceso intenso de utilización de datos para la toma de decisiones respecto a los activos. Para poder cumplir con muchos de los requisitos de gestión de la norma, las organizaciones requieren el apoyo de un CMMS/GMAO para gestionar grandes volúmenes de datos y respaldar los procesos analíticos y de gestión necesarios. Hay muchas áreas en las que un CMMS/GMAO se puede utilizar para este propósito.
En este artículo puedes saber más sobre cómo implementar nuestro CMMS en el cumplimiento de la Norma ISO 55.001
Un software CMMS/GMAO como Fracttal es una solución que, una vez integrada dentro del sistema de gestión de activos de una organización, se convierte en el instrumento esencial para recopilar, organizar, almacenar, contrastar, compartir y aplicar el insumo primordial para la gestión de activos; la información. A continuación, cuatro áreas donde Fracttal ayudará a las organizaciones a cumplir con los requisitos de la ISO 55.000:
- Mantenimiento del registro de activos: ISO 55.000 exige una identificación precisa de los activos y sus atributos, así como la administración de estos datos durante el ciclo de vida del activo. El CMMS/GMAO es el repositorio clave de estos datos, pero mantenerlo actualizado y garantizar la calidad de los datos representa un desafío para cualquier organización.
- Planes de gestión de activos (AMP’s): En el corazón de la Norma ISO 55.000, el concepto de los planes de gestión de activos, es considerado como la base para alcanzar los objetivos de la gestión de activos (y por lo tanto los objetivos corporativos). Los planes de gestión de activos abarcan desde programas completos de plantas, hasta planes para un activo individual, e integran áreas tan diversas como la de presupuesto, recursos y gestión de riesgos. Cuando se combinan, los conjuntos de herramientas para estas áreas, proporcionan una solución que aborda la necesidad de dirigir, desde los objetivos de gestión de activos hasta los activos individuales, y reflejarlos en la planificación financiera de recursos y de gestión de riesgos de alto y largo plazo.
- Externalización o Outsourcing: ISO 55.000 establece, explícitamente, que la responsabilidad y el control de la gestión de los activos y los datos no se pueden subcontratar. Ello implica la consideración de requisitos importantes sobre la interconexión de datos entre propietarios de activos y sus subcontratistas.
- Sistemas de mejora: ISO 55.000 no solo requiere que los datos y procesos estén en su lugar para cumplir con sus requisitos, sino también que exista una garantía, a nivel de gestión, de que los datos permanezcan en su lugar, que su calidad e integridad no se degraden con el tiempo y que estén siendo continuamente mejorados. Esto requiere una amplia gama de procesos en torno a las investigaciones de incidentes, el análisis de causa raíz, y los seguimientos y la auditoría de datos.
Pero Fracttal no se limita solo al manejo de la información, sino que, haciendo uso de ella, y aprovechando las ventajas de la inteligencia artificial, garantiza el control y seguimiento de las operaciones de gestión de activos y mantenimiento, puesto que:
- Integra una base de datos en la que almacena, de forma sencilla y organizada, toda la información referente a los activos (garantías, planos, diagramas, fotos, información sobre piezas y partes, etc).
- A través de sensores, monitorea permanentemente la actividad de los activos, siendo capaz de realizar lecturas sobre cualquier incidencia, y de enviar alertas en tiempo real.
- La información recopilada por los sensores y almacenada en la base de datos, es procesada por un algoritmo capaz de cruzar los datos almacenados sobre el activo, con los datos de la incidencia y de sus registros históricos, para generar informes, gráficas o reportes, que facilitan un curso de acción para solventar la eventualidad.
- Ofrece lecturas numéricas y variables que no solo clarifican la visibilidad de los activos, sus costos operativos o tiempo de obsolescencia, sino que aporta datos que ayudan a la organización a descubrir nuevas maneras de generar valor, partiendo del uso de los activos.
- Genera y envía alertas automáticas a diferentes grupos de trabajo en tiempo real, informando sobre la fecha de ejecución de las tareas, sobre la existencia de tareas incompletas y sobre la finalización de dichas tareas.
- Envía órdenes de trabajo automáticas, integrando toda la información disponible, y poniendo a disposición del técnico encargado toda la documentación e información necesaria (diagramas, garantías, piezas, stock, etc).
- Facilita la integración interfuncional dentro de la organización, pues permite el trabajo colaborativo de diferentes grupos de trabajo, sin importar el departamento dentro de la organización, la ubicación geográfica o el huso horario.
Estas son solo algunas de las características que hacen de Fracttal, el software CMMS/GMAO ideal para el cumplimiento de la Norma ISO 55.000 en el diseño del sistema de gestión de activos de cualquier organización, sin importar el rubro ni el sector productivo, y para la subsecuente ejecución de la gestión efectiva de los mismos.