Aire acondicionado en hoteles: selección, normativas y mantenimiento

En regiones como México y América Latina, el aire acondicionado en hoteles es un factor importante para asegurar la satisfacción de los huéspedes. Una climatización adecuada influye directamente en la experiencia del cliente y determina en gran medida la reputación del establecimiento, sea n hotel o un resort.

Según la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía, de la secretaria de energía del gobierno de México, los sistemas de aire acondicionado pueden representar hasta el 60% del consumo energético total de un hotel.

Por ello, el objetivo principal es mantener un ambiente confortable para los usuarios del hotel, de forma que el consumo de energía eléctrica sea eficiente y rentable.

¿Pero cómo se logran esos objetivos?

En este artículo, definiremos los componentes principales de un sistema de aire acondicionado, normativas y factores para selección y operación, así como su mantenimiento preventivo.

El papel del aire acondicionado en los sistemas HVAC

Los sistemas de aire acondicionado no funcionan por si solos dentro de una estructura hotelera, estos están integrados aun sistema más amplio llamado sistemas HVAC.  

Las siglas HVAC se refieren al sistema integrado de Calefacción, Ventilación y Aire Acondicionado (por sus siglas en inglés: Heating, Ventilation and Air Conditioning). 

En el contexto hotelero, este sistema abarca todos los equipos y controles dedicados a mantener las condiciones ambientales interiores confortables y saludables. 

Esto incluye: 

  • Regular la temperatura del aire.

  • Controlar la humedad relativa.

  • Asegurar la calidad del aire interior mediante ventilación y filtrado adecuados. 

Mientras la ventilación renueva el aire interior con aire fresco, el aire acondicionado específicamente se encarga de enfriar y deshumidificar el ambiente interior, regulando no solo la temperatura sino también la humedad relativa. Todo ello con la máxima eficiencia energética.

En muchas regiones de México, la parte de aire acondicionado (enfriamiento) es la más utilizada del HVAC, aunque en zonas de clima frío la calefacción también forma parte esencial del sistema.

Componentes esenciales de un sistema de aire acondicionado

Un sistema típico de aire acondicionado (ya sea un sistema central o unidades tipo Split en habitaciones) consta de varios componentes fundamentales que, en conjunto, realizan el ciclo de refrigeración.

A continuación, se describen los componentes principales y su función, de forma simplificada.

Compresor

El compresor aspira el refrigerante en estado gaseoso desde el evaporador y lo comprime, elevando significativamente su presión y temperatura. Este gas caliente y a alta presión luego se envía al condensador. En equipos grandes, el compresor suele ser uno de los principales consumidores de energía eléctrica del sistema.

Condensador

Es un serpentín (intercambiador) enfriado por aire (con ventiladores) o por agua, ubicado fuera de la zona a climatizar. Es el componente donde el refrigerante cede el calor absorbido. Aquí el gas refrigerante caliente se condensa al pasar su calor al ambiente exterior, convirtiéndose en líquido de alta presión.

Evaporador

Situado en el interior del área a enfriar, el refrigerante líquido de baja presión se evapora al absorber calor del aire interior del ambiente. Al evaporarse y convertirse en gas frío, extrae energía en forma de calor del aire que pasa por el serpentín, enfriando así el aire que se envía a la habitación.

Simultáneamente, al enfriar el aire, condensa la humedad de éste (deshumidificación), recolectándose el agua en bandejas de drenaje.

Válvula de expansión

Su función principal es reducir drásticamente la presión del refrigerante líquido que viene del condensador. Al estrangular el paso del líquido, provoca una caída de presión y temperatura antes de entrar al evaporador.

Esto permite que el refrigerante líquido comience a evaporarse (a baja presión) y así pueda absorber calor en el evaporador. La válvula dosifica el flujo de refrigerante según la carga térmica, manteniendo un funcionamiento estable.

Sistema de control automático

Incluye termostatos en habitaciones, sensores de temperatura y humedad, y a veces sensores de ocupación, todos conectados a controles electrónicos o a un sistema de gestión.

Los termostatos permiten fijar la temperatura deseada (setpoint) y detectan la temperatura real, enviando señales para encender o apagar el compresor y ventiladores según se requiera.

Un buen sistema de control evita variaciones bruscas de temperatura, mantiene el confort automáticamente y evita consumos innecesarios de energía al regular la climatización de forma inteligente en cada zona del hotel.


Diagrama que muestra los componentes de un sistema de aire acondicionado y cómo estos se conectan.

Factores para la correcta selección del sistema de aire acondicionado

Elegir el sistema de aire acondicionado idóneo para un hotel requiere evaluar criterios técnicos y normativos, especialmente a las condiciones de la infraestructura, carga térmica y eficiencia energética.

En México existen Normas Oficiales Mexicanas (NOM) que establecen requisitos mínimos de desempeño que deben guiar la selección de los equipos, además de recomendaciones de organismos internacionales como ASHRAE para buenas prácticas.

A continuación, se abordan los aspectos clave.

Carga térmica de la infraestructura

La carga térmica se calcula para determinar la cantidad de calor que debe ser añadida o eliminada de un espacio para mantener condiciones de confort idóneas.

En otras palabras, es la cantidad de energía térmica que un espacio cerrado intercambia con el exterior, como resultado de las diferencias en las condiciones de temperatura y humedad.

Existen tres factores principales que influyen en el cálculo de la carga térmica que se explican a continuación: 

Características del edificio

  • Aislamiento térmico: El nivel de aislamiento en paredes, techos y suelos afecta la cantidad de calor que entra o sale del edificio.

  • Materiales de construcción: Algunos materiales retienen más calor que otros, impactando la carga térmica.

  • Orientación y ubicación: La exposición al sol y el clima del lugar juegan un papel importante. 

Carga interna

  • Ocupación: Las personas generan calor, lo que influye en el diseño del sistema de climatización. 

  • Equipos eléctricos y de iluminación: Dispositivos como ordenadores, maquinaria industrial y luces pueden aumentar significativamente la carga térmica.

Condiciones externas

  • Temperatura y humedad exterior: Afectan la cantidad de calor que ingresa al edificio.

  • Radiación solar: La cantidad de luz solar directa que recibe un espacio puede incrementar la carga térmica, especialmente en fachadas acristaladas. 

Existen diferentes métodos para realizar el cálculo de carga térmica para aire acondicionado. Entre los más utilizados, destacan: 

  • Método del factor de carga: Se basa en coeficientes predefinidos que reflejan la capacidad de los materiales y equipos para disipar calor. 

  • Método de transferencia de calor: Calcula las pérdidas y ganancias térmicas mediante ecuaciones de transferencia de calor en paredes, techos y ventanas. 

  • Método de simulación computacional: Utiliza software cálculo de cargas térmicas para modelar el comportamiento térmico de un edificio y determinar sus necesidades de climatización. Por ejemplo, el software HAP de Carrier.

Para calcular la carga térmica total de un espacio, es importante considerar dos componentes principales: 

  • Cargas sensibles, que afectan directamente la temperatura del aire y provienen de fuentes como la radiación solar, equipos eléctricos y la ocupación del espacio. 
  • Cargas latentes, relacionadas con la humedad y que provienen de procesos como la transpiración humana, la cocción de alimentos o la infiltración de aire exterior. 

Estos métodos permiten obtener estimaciones precisas de la carga térmica y elegir el sistema de climatización adecuado para cada espacio.

Para más información sobre cómo calcular la carga térmica de tu hotel, consulte el manual de cálculo de la Sociedad Estadounidense de Ingenieros de Calefacción, Refrigeración y Aire Acondicionado (ASHRAE).

Normas y estandares

En México, la selección e instalación de sistemas de aire acondicionado debe cumplir con la Norma Oficial Mexicana NOM-023-ENER-2018. Esta normativa establece los estándares mínimos de eficiencia energética que deben cumplir los equipos tipo minisplit, multisplit y otros sistemas similares.

Cumplir con esta normativa no solo asegura eficiencia y ahorros energéticos, sino también evita sanciones legales por incumplimiento.

Consulte aquí las diferentes normas oficiales mexicanas en eficiencia energética, y acondicionadores de aire.

Para otros países de América Latina, puedes consultar las siguientes normas de acuerdo con la localización de tu hotel.

País 

Normativa aplicable 

Descripción principal 

México 

NOM-023-ENER-2018 

  Eficiencia energética mínima para minisplits y multisplits (hasta 19 kW). 

Chile 

Ley 21.305 y NCh 3360 

  Estándares mínimos de eficiencia energética y etiquetado obligatorio. 

Colombia 

RETIE y NTC 5310 

  Reglamentación eléctrica y estándares de eficiencia para instalaciones HVAC. 

Argentina 

IRAM 62406 

  Requisitos mínimos de eficiencia y etiquetado para equipos de climatización. 

Brasil 

INMETRO - Portaria 269 

  Parámetros mínimos de eficiencia energética y etiquetado obligatorio. 

Perú 

NTP-ISO 5151 

  Norma técnica nacional para rendimiento y eficiencia energética (basada en ISO). 

Costa Rica 

INTE E11:2019 

  Estándares técnicos sobre eficiencia energética y etiquetado en climatización. 

Ecuador 

RTE INEN 072 

  Eficiencia energética mínima obligatoria para aire acondicionado residencial y comercial. 

Panamá 

RTIE-Panamá 

  Requisitos técnicos mínimos para instalaciones eléctricas y equipos HVAC. 

 

De igual forma, existen estándares internacionales (ASHRAE) que recomiendan rangos de temperatura y calidad del aire interior para entornos confortables y saludables.

Otra consideración normativa es el manejo de refrigerantes, como la sustitución de gases antiguos (como el R-22) por otros más ecológicos regulados por leyes medioambientales.

Asimismo, las autoridades sanitarias pueden exigir planes de prevención de legionella u otras bacterias en sistemas con torres de enfriamiento o unidades de agua helada.

¿Qué tipo de aire acondicionado es el adecuado para los espacios de mi hotel?

En hoteles de gama media y servicio selecto, existen tres sistemas ampliamente utilizados que ofrecen distintas ventajas según la configuración del edificio, el número de habitaciones y los objetivos de eficiencia.

A continuación, se presenta un resumen de las opciones más comunes para climatizar habitaciones de hotel.

PTAC (Packaged Terminal Air Conditioner)

Este sistema consiste en una unidad compacta tipo "todo en uno", instalada generalmente bajo la ventana de la habitación.  

  • Combina aire acondicionado y bomba de calor.  

  • Se instala por habitación, ideal para soluciones independientes.  

  • Bajo costo inicial y mantenimiento sencillo.

  • Muy utilizado por su simplicidad y rápida reposición.

VTAC (Vertical Terminal Air Conditioner)

Se trata de una unidad vertical empotrada en pared, normalmente instalada en un clóset técnico o gabinete.  

  • Permite climatizar una o más habitaciones cercanas.  

  • Ocupa menos espacio visible que el PTAC, con una estética más discreta.  

  • Facilita la centralización parcial del sistema por zonas.  

  • Requiere algo más de planificación en obra civil. 

VRF (Variable Refrigerant Flow)  

Este sistema se basa en una unidad exterior que se conecta a múltiples unidades interiores distribuidas por zonas.  

  • Permite controlar de forma independiente la temperatura de cada habitación o zona.  

  • Puede calentar y enfriar simultáneamente diferentes espacios.  

  • Destaca por su alta eficiencia energética, ideal para hoteles que buscan ahorro a largo plazo.  

  • Implica mayor inversión inicial, pero con retorno en eficiencia operativa y confort del huésped. 


Mantenimiento de sistemas de aire acondicionado según normas ASHRAE

Mantener el aire acondicionado en óptimas condiciones es tan importante como diseñarlo e instalarlo correctamente.

Las normas ASHRAE (Sociedad Americana de Ingenieros de Calefacción, Refrigeración y Aire Acondicionado) ofrecen lineamientos claros sobre la importancia del mantenimiento y cómo ejecutarlo de forma estandarizada.

En particular, la norma ANSI/ASHRAE/ACCA Standard 180 establece los requisitos mínimos de inspección y mantenimiento para sistemas HVAC en edificios comerciales, con el fin de conservar la capacidad del sistema, el confort térmico, optimizar el rendimiento económico y asegurar la calidad del aire interior.

Siguiendo estas directrices, los hoteles deben implementar programas de mantenimiento preventivo periódicos, adaptados a la intensidad de uso de sus equipos.

Actividades de mantenimiento preventivo

El mantenimiento preventivo de un sistema de aire acondicionado abarca una variedad de tareas específicas dirigidas a conservar la eficiencia y confiabilidad de cada componente.

A continuación, se enumeran algunas de las actividades clave que los técnicos de mantenimiento en hoteles deben realizar periódicamente, de acuerdo con las mejores prácticas de ASHRAE.

  • Filtros de aire: Revisar mensualmente los filtros, reemplazándolos o limpiándolos según su estado. Un filtro sucio reduce el flujo de aire, afectando eficiencia energética y confort. 

  • Serpentines (Evaporador y condensador): Mantener serpentines limpios para evitar que el polvo afecte la transferencia térmica y sobrecargue al compresor. Limpiar regularmente con agua a presión moderada sin dañar las aletas. 

  • Ventiladores y ductos: Limpiar periódicamente rejillas, difusores y ductos, lubricar cojinetes, ajustar o reemplazar bandas según sea necesario para garantizar un flujo de aire adecuado y silencioso. 

  • Lubricación y mecánica: Lubricar componentes rotativos (motores, ventiladores, compresores) según especificaciones del fabricante para reducir desgaste. Verificar alineación de motores y tensado de correas regularmente. 

  • Carga y estanqueidad del refrigerante: Inspeccionar regularmente tuberías y conexiones en busca de fugas (indicios de aceite). Medir presión del refrigerante con manómetros calibrados y corregir fugas rápidamente para mantener la eficiencia del sistema. 

  • Calibración de termostatos y sensores: Calibrar periódicamente termostatos y sensores (22-25°C). Asegurarse que estén alejados de fuentes de calor o frío directo para una medición precisa, evitando consumos innecesarios y molestias al huésped. 

  • Limpieza de drenajes y bandejas: Limpiar regularmente drenajes, tuberías y bandejas de condensación para evitar obstrucciones que podrían provocar daños por filtraciones de agua. 

  • Comprobaciones eléctricas y de seguridad: Revisar conexiones eléctricas, aislamientos y probar sistemas de protección como disyuntores y relevadores térmicos. Mantener limpios los tableros eléctricos y despejados los sensores contra incendios. 

Finalmente, documentar todas las actividades en bitácoras o sistemas digitales, siguiendo recomendaciones ASHRAE, para identificar tendencias y planificar mejor el mantenimiento preventivo. 

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Mantenimiento preventivo de aires acondicionados para hotelería

El correcto mantenimiento de los sistemas de aire acondicionado es clave para garantizar la comodidad de los huéspedes y optimizar el consumo energético en hoteles.